Elegantes pero humildes, estas hermosas sillas de los años 50 fueron diseñadas por Pierre Jeanneret para prestigiosas instituciones. Fabricadas en madera maciza y adornadas con un cómodo tapizado bouclé, cada pieza desprende un encanto atemporal. Hechas a mano con meticuloso cuidado, estas sillas tienen un alma que recuerda a sus orígenes. Versátiles y discretas, realzan sin esfuerzo cualquier espacio con un toque de sofisticación. El acolchado afelpado de la tapicería garantiza una experiencia de asiento acogedora apta para el uso diario.